Sí, llegó el mes en el que tu corazón se acelera y te pones nervioso sólo de pensar que se van acortando los días para decirle todo lo que sientes y piensas a esa mujer que te quita el sueño (la "n" amor de tu vida).  

Has preparado toda una parafernalia para aquel inolvidable día; te has privado de tus gustos varoniles; tus ahorros son destinados para financiar los pequeñísimos detalles que la ocasión amerita; tus amigotes quedaron postergados estas dos últimas semanas (claro, fue una postergación mutua); y, por supuesto, has recurrido a tu mejor amiga para los consejos respectivos.

Todo lo tienes listo. Una confiada sonrisa se dibuja en tu rostro mientras te imaginas con ella -luego de la memorable performance- caminando abrazados por algún recoveco limeño, luego del triunfo seguro.

Pese a que estos días te has estado preparando para mandarte con todo y lograr la gran hazaña, no sabes que todo tu esfuerzo y creatividad puede terminar siendo pisoteada del modo más canalla que pueda existir cuando ella te diga:

"Te quiero, pero como amigo".

(Bueno, bueno; a alguno, alguna vez se lo han dicho; continuemos)

Por supuesto ella lo sabía (lo sabe cojudo!), y no hacía nada para que te detengas (tú estabas de ida y ella ya había ido y venido dos veces e incluso te veía desde la tribuna).

A la par, la noble señorita también se preparaba para dar una respuesta a tu compleja pregunta. "Qué le digo", revoloteaba en su tierno corazón.

Ansiosa ella, ¿a quién recurriría ante tal difícil situación? A quién más, pues a todo el séquito que tiene como sus amigas. Este variopinto grupo de féminas le había ayudado a preparar el discurso asesino. Ya estaba perfectamente lista. Solo le quedaba esperar la embestida de su iluso cortejador.

¿Acaso sirvió de algo todas las noches de agotador entrenamiento frente a cada una de sus íntimas que la hacían de pretendiente en el "x" supuesto y lugar? No, de nada. Tuvo que reducir todo el discurso que tenía, e iba por partes (planteamiento del problema, marco teórico, desarrollo y conclusión, cual tesis de grado), a esas 5 malditas palabras.

¿Qué pasó? ...